Qué Son Los Guías Espirituales

Los guías espirituales son un grupo de almas o seres que existen en un plano energético y que nos acompañan a lo largo de nuestra vida con la intención de ayudarnos en nuestro camino.

Para comprender mejor qué son exactamente que los guías espirituales y por qué están con nosotros debemos comprender primero el sentido mismo de la vida.

Y no, no es tan complicado o esotérico como pueda parecer.

La diferencia entre guía espiritual y espíritu guía

Vamos a aclarar estos dos términos antes de comenzar porque puede dar lugar a confusiones:

Un guía espiritual puede ser cualquier persona que te ofrece orientación de tipo espiritual. Esta persona puede ser un religioso o algún tipo de gurú que tiene acceso a información espiritual y que te puede formar o aconsejar sobre temas espirituales.

Un espíritu guía es un espíritu sin cuerpo físico que te ofrece orientación de cualquier índole, bien sea ayudándote con temas espirituales o no.

Cuando hablamos de guías espirituales nos referimos realmente a esos espíritus sin cuerpo físico. En inglés se les llama spirit guides, lo cual se ha traducido de forma errónea como guías espirituales en lugar de espíritus guía.

Para que nos entendamos todos voy a llamarlos guías espirituales, pero ten en cuenta que en ningún momento nos estamos refiriendo a gurús espirituales de ningún tipo.

Tus guías y tu equipo espiritual

¿Recuerdas cuando tu abuela te a hablaba de tu ángel de la guarda? Digamos que tus guías espirituales son algo parecido a ese ángel de la guarda. En realidad, tanto tu ángel de la guarda como tus guías forman parte de lo que se llama tu equipo espiritual.

Cuando venimos a este mundo y nos encarnamos en este cuerpo físico no lo hacemos solos. Tenemos junto a nosotros a todo un equipo de seres que vela por nosotros y nos va mostrando el camino adecuado a través de señales y otras formas de comunicación espiritual.

Probablemente ya te has dado cuenta que la vida puede resultar ser una aventura bastante complicada y toda ayuda es poca para lograr llegar a la meta.

Por este motivo tenemos a nuestra disposición a este grupo se seres espirituales, nuestros guías, ángeles y más. 

Es algo así como nuestro equipo de apoyo en una carrera: nos dan agua cuando flaqueamos y nos animan a continuar nuestra carrera a pesar de lo difícil que pueda resultar en ciertos momentos.

Tus guías espirituales y tu misión en esta vida

¿Sabes esa sensación tropezar en la misma piedra una y otra de manera inevitable? Esos bucles en los que a veces nos sentimos atrapados son lecciones que aún estamos pendientes de aprender. Son patrones que repetimos una y otra vez, vida tras vida incluso, hasta que encontremos una solución.

Nuestro propósito en la vida es aprender a dejar de tropezar con esa piedra. El propósito de tus guías en ayudarte con ese aprendizaje.

Tanto tus guías espirituales como tú tenéis una misión clara en esta vida y las misiones están directamente relacionadas. Nuestro paseo por este mundo es un trabajo en equipo para alcanzar un mismo fin: tu crecimiento espiritual.

Una persona puede tener una o varias misiones en una vida, pero el fin último de todas esas misiones no es otra cosa que crecer espiritualmente.

Cuando nuestra alma crece se vuelve más sabia y se acerca más a la energía del amor.

Este es el sentido mismo de la vida: aprender, crecer y acercarnos al amor. Algo bastante complicado en el mundo en el que vivimos, la verdad. Supongo que ahí está la gracia de este juego.

Tus guías espirituales y el ciclo de la reencarnación

Todo este proceso de aprendizaje espiritual lo hacemos a través de muchos ciclos vida, muerte y reencarnación.

La muerte es sólo una fase más de la vida. Es algo así como un periodo de descanso en el que hacemos una evaluación de todo lo que nos ha sucedido a lo largo de nuestra vida. Durante esa evaluación hacemos un recuento de todas las lecciones aprendidas y de todas aquellas aún pendientes por aprender.

Durante este periodo de entre-vidas decidimos cuál será nuestra misión en nuestra próxima vida o encarnación.

Algunas de esas misiones serán lecciones que nos han quedado pendientes de aprender en vidas anteriores. Otras misiones serán nuevos objetivos a alcanzar. Todos nuestros objetivos para nuestra siguiente vida formarán parte de lo que se llama el plan de vida.

Este proceso de evaluación lo realizamos siempre con la ayuda de nuestro equipo espiritual. Tus guías te ayudan durante el vida y durante la fase de entre-vidas. Imagínate una gran mesa redonda en la que se exponen hechos, problemas y soluciones.

Cuando te imaginas qué son tus guías espirituales tal vez te pienses en un ángel que te echa un clave de vez en cuando, pero en realidad tanto tú como tus guías formáis parte de un gran equipo en donde cada miembro tiene un rol claro y donde tú tienes el papel protagonista.

La relación entre tú y tus guías

Tus guías son como los miembros de tu familia. Están ahí para ayudarnos cuando los necesitamos, pero tampoco es necesario contar con ellos constantemente. Recuerda siempre que somos seres libres. Es importante que escuchemos los consejos de los demás, incluidos los de tus guías, pero las decisiones finales siempre deben salir de nuestra propia voluntad. Aunque ello suponga equivocarse más de una vez.

Al fin al cabo, el proceso de aprendizaje consiste en equivocarse para saber cómo rectificar el error.

Si consultáramos a nuestros guías para todas y cada una de nuestras decisiones sería un poco como hacer trampa. Y haciendo trampa no se aprenden las lecciones.

Piensa en ellos como en tus padres. Cuando te haces adulto llega un momento en el que debes emanciparte y vivir tu propia vida. Cuando lo haces mantienes una relación sana con ellos, escuchas sus consejos, les pides ayuda cuando lo necesitas y, finalmente, puedes decidir tomar o no esa ayuda y esos consejos.

Los guías espirituales son un grupo de almas de están dispuestos a acompañarnos en nuestro camino, desde que nacemos hasta que morimos.

Reforzar tu relación con tus guías te puede ser tremendamente útil a lo largo de vida para afrontar momentos difíciles y aprender de nuestros errores.

Ellos siempre estarán dispuestos a ayudarte. Tú sólo tienes que saber escuchar tu voz interior e interpretar sus señales.

Aprender a hablar con tus guías es todo un arte que no sólo te sacará de más de un apuro, sino que también te hará sentirte en conexión con esta parte más mágica de la vida.