Si eres nuevo en el uso de las cartas como forma de adivinación, inspiración o herramienta de tu trabajo espiritual es posible que tengas un poco de lío con las miles de barajas distintas que se encuentran en el mercado. Existen muchos tipo de cartas que se pueden usar para la adivinación: el tarot, la baraja española, las cartas Lenormand, La Sibila, la baraja gitana, los oráculos, las cartas de afirmaciones…
De todas estas cartas las más frecuentes son las barajas de tarot y las de oráculo. Aunque ambas se pueden usar para adivinar el futuro o para hacer un trabajo de desarrollo personal y espiritual, en realidad son barajas muy distintas. Cada una tiene su propia forma de hablarnos así que es importante tener es cuenta las diferencias entre el tarot y el oráculo para poder decidir cuál es la más adecuada para cada persona y cada momento.
Estas son las principales diferencias entre las barajas de tarot y de oráculo.
La estructura
La baraja de tarot tiene una estructura fija que nunca cambia. El tarot está formado por 78 cartas, de cuales 22 cartas son arcanos mayores, 40 arcanos menores y 16 cartas de la corte.
Los arcanos menores y las cartas de la corte son las mismas cartas que puedes encontrar en una baraja española, con sus correspondientes palos de bastos, copas, espadas y oros. Los arcanos mayores son esas cartas más especiales y misteriosas tan características del tarot, como El Loco, El Mago o La Sacerdotisa.
Todos los tarots, tradicionales y modernos, están compuestos por estas 78 cartas de manera invariable.
Los oráculos sin embargo no tienen ningún tipo de estructura. Generalmente suelen ser barajas de unas 40 cartas, pero este número es variable. Existen barajas de 36, 44, 58 y incluso 78 cartas. Que una baraja tenga 78 cartas no la convierte en un mazo de tarot (veremos por qué más adelante).
Los oráculos no sólo tienen un número variable de cartas sino que no suelen tener palos, ni arcanos mayores, menores, ni ningún otro tipo de categoría.
En ocasiones te puedes encontrar con oráculos que están divididos en categorías creadas por el autor de la baraja. Estas categorías puedes ser las estaciones del año, los colores de los chakras o los 4 elementos, por poner varios ejemplos. Pero el hecho de que un oráculo tenga sus cartas divididas en palos, del tipo de sean, tampoco la convierte en un tarot.
El oráculo es libre por naturaleza. La estructura que tenga, si es que la tiene, es la que el autor haya decidido darle bajo su propio juicio y creatividad.

Los significados
Otra de las diferencias más importantes entre una baraja de tarot y de oráculo es la asignación de significados. El tarot tiene una estructura fija con significados también fijos. Cada una de sus 78 cartas tiene ciertos significados asignados que no cambian de un tarot a otro. La mayoría de las barajas modernas están inspiradas en la baraja Rider-Waite y en sus correspondientes significados.
Los significados del tarot han ido evolucionando y adaptándose a los tiempos modernos, pero a pesar de esa evolución lógica de cada carta podemos decir que, en general, los significados de las cartas del tarot serán siempre igual.
Cualquier baraja de tarot que compres tendrá la carta de La Justicia, por ejemplo, y el significado de esa carta será siempre el mismo en tu baraja y en cualquier otro de los cientos de tarots disponibles que existen hoy en día en el mercado.
Las cartas de oráculo sin embargo no tienen significados fijos asignados. Este tipo de barajas son libres en cuanto a número de cartas y al mensaje que contengan.
En ocasiones es habitual encontrar en los oráculos cartas que se asemejan mucho a los significados que puedas encontrar en una baraja de tarot.
Esto es porque las barajas de tarot son muy equilibradas y contienen prácticamente todos los acontecimientos que pueden suceder en la vida de una persona. Por ejemplo, es posible que te encuentres en un oráculo con una carta que se llame “Nuevos comienzos” cuya explicación describa exactamente el significado de la carta del Loco.
Lo que más me gusta del uso de oráculos es cuando descubro cartas únicas que no se encuentran en el tarot ni en ningún otro sitio y que me aportan información adicional que de otra manera no encontraría en una baraja.
El tamaño
Aunque esta no es una norma fija, observar el tamaño de las cartas puede ser la forma más fácil de ver la diferencia entre un tarot y un oráculo. Las barajas de tarot suelen ser estrechas y alargadas, aproximadamente con el mismo ancho que una baraja española pero un poco más alta.
Las cartas de oráculo en general suelen ser grandes y anchas, como el doble de grande que una carta naipes normal. En las cartas de oráculo las ilustraciones suele ser un aspecto muy importante.
Además también suelen incluir un título para cada carta y en ocasiones incluso un pequeño texto explicando el significado de cada carta. Este es el principal motivo de que las cartas de oráculo sean más grandes.
Como decía esta diferencia de tamaños entre tarots y oráculos es frecuente, pero puede variar. Hoy en día te puedes encontrar con barajas de tarot con tamaño de oráculo y viceversa. Igual que se pueden encontrar cartas de oráculo y tarot en tamaño mini o con formas inesperadas como circulares, hexagonales o con forma de corazón.

La temática
Tanto los tarots como los oráculos pueden tener ambientaciones diversas. Existen tarots y oráculos inspirados en la hadas, en los egipcios, en los vampiros o hasta en Hello Kitty. La inspiración creativa es infinita a la hora de crear una baraja del tipo que sea. Sin embargo la temática suele ser algo más relevante en las barajas de oráculo que en las de tarot.
Aunque la ilustraciones de un tarot estén inspiradas en el mundo de las hadas sus significados seguirán siendo los mismos que los de cualquier otro tarot.
Por el contrario, un oráculo inspirado en las hadas probablemente contenga cartas cuyo significado nos hable de ese mundo en concreto en el que se ha inspirado. Posiblemente esta sea una baraja nos anime a conectar con la tierra, los espíritus de la naturaleza y que promueva pensamientos ecológicos.
La temática de los oráculos suele condicionar el tipo de mensajes que contenga.
De esta manera es posible encontrar oráculos para trabajar con energías muy concretas: puedes usar oráculos para trabajar el amor por uno mismo, oráculos para recuperar tu fortaleza, para atraer la abundancia, para conectar con las energías de los chakras, para transitar por momentos de cambio… Prácticamente existe un oráculo para cada persona y para cada momento de la vida.
El libro de acompañamiento
Otra diferencia entre las barajas de tarot y oráculo es que los oráculos suelen incluir casi siempre un libro de acompañamiento en el que se explican los significados de cada carta. Estos libros suelen ser bastante extensos, con una página completa como mínimo dedicada al significado de cada carta, o incluso más.
Los tarots en ocasiones también incluyen algún libro de acompañamiento, principalmente orientado a aquellas personas que se estén iniciando en el tarot y desconozcan sus significados. A veces los tarots incluyen lo que se llama “el librito blanco” (the little white book), que no suele ser más que un pequeño panfleto con una frase explicativa por cada significado.
Mi experiencia es que estos libritos de los tarots aportan poca claridad, por no decir más bien confusión, al aprendiz de tarot.
También es bastante habitual que los tarots no incluyan ningún libro en absoluto. Esto es porque las persona que conoce los significados del tarot será capaz de leer cualquier baraja de tarot, ya que, como habíamos dicho, los significados son siempre los mismos.

Los distintos usos del tarot y los oráculos
Teniendo en cuenta las diferencias entre las cartas de tarot y oráculo te puedes imaginar que los usos de cada uno también pueden ser bastante distintos. Las cartas del tarot son muy numerosas y están muy equilibradas. El tarot es capaz de describir eventos, sentimientos, pensamientos y personas con gran lujo de detalle.
Digamos que con el tarot se puede contar una película con todos sus matices, con sus momentos buenos y sus momentos malos.
Esta versatilidad la convierte en una herramienta ideal para la adivinación y la exploración de la vida de las personas, incluyendo incluso sus procesos internos.
Los oráculos sin embargo suelen estar especializados en algún tema en concreto. Esta es una de las principales razones por las que me encanta coleccionar barajas de oráculo: cada una tiene personalidad propia y me aporta cosas distintas.
Por ejemplo, me gusta tener barajas de oráculo con afirmaciones positivas, otras que me den consejos, otras para temas de trabajo, otras para explorar la creatividad… En función del tema que desee explorar elegiré una baraja de oráculo u otra.
Cómo ver las diferencias entre una baraja de tarot y de oráculo de forma fácil
Tal vez pienses que simplemente leyendo el título de la caja podrás saber de qué tipo de baraja se trata. Normalmente es así de fácil, pero no siempre. En ocasiones lo oráculo no incluyen la palabra “oráculo” en su título. En otras ocasiones se llaman tarot a mazos que no son tarots.
Si tienes dudas a la hora de ver la diferencia entre tarots y oráculos te recomiendo que sigas estos sencillos pasos cuando te encuentres ante un mazo de cartas:
- Observa su tamaño. Si es grande probablemente sea un oráculo.
- Comprueba el número de cartas. Si tiene 78 cartas casi fijo, por no decir seguro, se trata de un tarot.
- Lee la descripción. Los oráculos suelen incluir una breve descripción en la parte trasera de la caja. En ella se explica la temática de las cartas y el tipo de uso que le puedes dar. Los tarots no suelen incluir descripción porque ya se sabe para lo que es.
Ahora que ya sabes las diferencias entre las barajas de tarot y de oráculo ya puedes decidir cuál es la mejor para ti. Si simplemente deseas una frase o pensamiento inspirador para iniciar el día tal vez un oráculo sea lo más adecuado para ese momento. Si en cambio deseas explorar a fondo una situación en particular lo más adecuado es un tarot.
No existe una opción mejor o peor que otra. El momento y tus gustos personales te indicarán cuál es la baraja más adecuada para ti.